En primer lugar, se reitera, como en años anteriores, que la SAD está en causa de disolución, ya que su patrimonio propio arroja un saldo negativo de 37 millones de euros. Poco más de un año después de la última, el club está obligado a hacer una ampliación de capital o a convocar una asamblea de disolución de la SAD, ya que se expone a la desaparición.
Según los datos recabados por Alonso Hernández Auditores, el club debía, a 30 de junio de 2003, unos 61,26 millones de euros. Una cifra prácticamente igual a la de junio de 2002 (66,26 millones de euros). En este informe, que analiza la gestión del gabinete de Luis González, que fue presidente de junio de 2002 a mayo de 2003, se descubre que las pérdidas del ejercicio se han reducido y son sólo de 61.773 euros, frente a los 16,49 millones de euros de pérdidas registrados en el año del descenso a Segunda A.
Este informe de auditoría independiente fue realizado durante la presidencia de Ricardo Ríos y será el que presente Manuel García Navarro, ya que el nuevo presidente no ha tenido tiempo para realizar uno nuevo en las pocas semanas que lleva en el cargo.
Durante la gestión de Luis González, vendida durante su mandato como milagrosa, no se logró reducir las deudas, aunque sí se impidió su crecimiento. La causa es la disminución del gasto en casi todas las partidas (sueldos de jugadores y fichajes entre otras). Sin embargo, se aumentaron las deudas con las entidades públicas por impuestos (Hacienda, IGIC y Seguridad Social) de 13 a 17 millones de euros, siendo sólo la del Fisco de 14 millones de euros. También durante esta etapa se vendió como imprescindible la venta de los Palcos VIP del estadio de Gran Canaria, que sólo reportó 593.000 euros.
Presupuesto. En la Junta del 29, se presentará también un presupuesto para la temporada 2003-2004 de 15,42 millones de euros que no refleja ninguna partida para amortizar la deuda de Hacienda y con la Seguridad Social, como tenía previsto el consejo de Ricardo Ríos antes de su salida. Manuel García Navarro deberá defender estas desastrosas cuentas y presentar un plan de viabilidad que permita la salvación de Las Palmas.
Alguien cree posible que con esas deudas se puedan salvar?
yo lo veo mu xungo...